Si existiera un reconocimiento por parte de la UNESCO a aquellas poblaciones o instituciones que peor han conservado su pasado o que más han maltratado su patrimonio, al igual que existen todos esos lugares y monumentos catalogados como “Patrimonio de la Humanidad”, Goustranville se encontraría, sin duda alguna, entre los primeros puestos de la ominosa clasificación. Gusta por estas tierras mirar hacia otro lado, haciendo que no se entera uno de
nada, mientras se espera a que los edificios se derrumben por ellos solos, a que las historias y tradiciones se borren con el cierzo y a que la identidad se desdibuje entre fariseas promesas de progreso y crecimiento.
Hemos aquí un ejemplo, como cualquier otro, de esa política de la inacción y la ignorancia. Este edificio resiste aún hoy a duras penas, pero su destino (que no es otro que la piqueta) está decidido ya desde hace tiempo, únicamente necesitamos tener un poco de paciencia y dejar que la lluvia, el sol, el viento, las palomas...hagan su trabajo. Después, cuando ya no haya marcha atrás, se pondrá una placa conmemorativa o el nombre a una calle en honor a lo que antes había y se acabó con el problema. No vayamos a comparar, de esta forma, todo resulta mucho más barato. Es un ejemplo solo, solo uno, pero hay muchos más, no se preocupen, los irán descubriendo en próximas entregas de esta nueva sección de “Patrimonio perdido”. Tenemos para rato.