Estoy en París, es 2008 y acaba de llegar mayo. Hace 40 años la situación era bien distinta a lo que encontramos hoy en día por las calles del Barrio Latino (inundadas de turistas ansiosos de ver el París de las postales). Hace 40 años los adoquines volaban por los aires, los coches servían de barricada, las banderas rojinegras ondeaban en los balcones de la Sorbona y eran los policías los únicos que ocupaban las calles.
Así que sirva este pequeño texto como tributo personal a aquella revolución que quiso y no pudo ser. Eran universitarios, y con sus protestas desestabilizaron durante semanas los cimientos de la gran République Française. Se levantaron en defensa de la igualdad de derechos y de la libertad, contra las injusticias del sistema... Hoy, en el 2008, ya no nos levantamos por nada, ni siquiera por causas más prosaicas y más inmediatas como puede ser el disparatado precio de la vivienda.
Mientras espero a que se me despierte la conciencia crítica y se levante de una vez por todas del sofá, me conformo con leer los suplementos especiales que aparecen en la prensa francesa y con acudir a los diferentes actos que se han organizado por toda la ciudad. Y con todo esto me pregunto a mis 23 años qué he estado haciendo hasta ahora, que no he participado aún en ninguna revolución. Por lo demás, dejaré que termine Ismael Serrano ....
Así que sirva este pequeño texto como tributo personal a aquella revolución que quiso y no pudo ser. Eran universitarios, y con sus protestas desestabilizaron durante semanas los cimientos de la gran République Française. Se levantaron en defensa de la igualdad de derechos y de la libertad, contra las injusticias del sistema... Hoy, en el 2008, ya no nos levantamos por nada, ni siquiera por causas más prosaicas y más inmediatas como puede ser el disparatado precio de la vivienda.
Mientras espero a que se me despierte la conciencia crítica y se levante de una vez por todas del sofá, me conformo con leer los suplementos especiales que aparecen en la prensa francesa y con acudir a los diferentes actos que se han organizado por toda la ciudad. Y con todo esto me pregunto a mis 23 años qué he estado haciendo hasta ahora, que no he participado aún en ninguna revolución. Por lo demás, dejaré que termine Ismael Serrano ....